Como todos sabemos estamos en un período de recesión económica mundial. Esta crisis está presente en todos los ámbitos de la vida y por lo tanto, el fútbol no está exento. Cada día vemos clubes que por culpa de sus deudas económicas están a punto de desaparecer, ya no aparece el salvador “sr. Ladrillo” con lo cual todo está condenado al garete. Por supuesto, mientras más baja es la categoría más fácil es caer.
Concretamente en el caso de España, en los cuales todavía no hemos dejado o no les ha interesado entrar a los magnates rusos o árabes (creo que ya tuvimos bastante con Piterman) parece ser que está imperando el sentido común. Los fichajes son lógicos, con precios no desorbitados y parece que todo anda calmado.
De repente, sacando una lectura positiva se me ocurre lo siguiente: si yo fuera joven y estuviera en la cantera de un equipo de Primera pensaría que éste es mi momento. Imagino que ahora es cuando los clubes empezarán a mirar en sus filiales para poder ir sacando jugadores. En muchas ocasiones son mejores que los importados e infinitamente más baratos.
Existe un club cuya idiosincrasia lo hace singular, tiene una plantilla que está configurada en un 90% de su cantera y todos sus componentes son españoles. A pesar de no estar siempre en primera línea lleva desde su fundación en la máxima categoría del fútbol español con algunos títulos conquistados y parece que esta temporada vuelve por sus fueros, hablamos del Athletic Club. Caparrós, su entrenador, que es un firme defensor de la cantera, del trabajo a largo plazo y del oficio como primera premisa en un terreno de juego está consiguiendo que los “cachorros” de la última década se estén convirtiendo en “leones” con las características que siempre les hicieron temibles: garra, corazón y una intensidad que les lleva a grandes fases de buen juego. Han hecho de San Mamés un feudo, apoyado por uno de los mejores públicos de España, casi inexpugnable. Llevan siete partidos seguidos sin perder en casa, están instalados cómodamente en la mitad de la tabla en Liga y en la Copa, su torneo preferido, están metidos en la vuelta de semifinales con un resultado que les hace tener serias posibilidades de alcanzar la final y que, en condiciones normales, sería contra el Barça lo que les clasificaría para la copa de la Uefa independientemente del resultado de ese partido.
De todo esto me alegro porque tenemos que tener más en cuenta a la gente de casa y no buscar fuera lo que tenemos dentro. Parece que las factorías de jóvenes jugadores como Lezama, Mareo y La Masia están poco a poco tomando mucho protagonismo y recuerden que, España está convirtiéndose en exportadora de futbolistas y que somos campeones de Europa de selecciones, algo tendrán nuestros jugadores cuando pasan cosas como estas.
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