Cinco razones para entender el Liverpool 0 - Real Madrid 1

Una nueva final de Champions llegó después de unas eliminatorias llenas de sorpresas que al final nos presentó a los equipos que mejor habían competido entre los diferentes escenarios que el torneo y, por ende, los rivales fueron planteando. Por un lado el Liverpool de Klopp, una máquina bien engrasada a la hora de ejecutar transiciones que llegaba a su tercera final en las ultimas cinco temporadas y por el otro el Real Madrid de Carlo Ancelotti que ha ido de menos a más en el torneo, también en la temporada, construyendo un juego a partir del acierto en ambas áreas, que también presentaba una hoja de servicio en finales tremenda: cinco finales en ocho años.

El choque de estas trayectorias no podían más que presentar una de las finales más esperadas de los últimos años. ¿Qué pasó para que se diera ese resultado?


foto Reuters (Gonzalo Fuentes)
Reuters (Gonzalo Fuentes)


+ Equipos reconocibles: A lo largo del año, tanto en UCL como en sus propios torneos domésticos, el Liverpool se mostró como ese equipo asfixiante sin balón guiado por Fabinho y Thiago, amplio con las continuas incorporaciones de Alexander - Arnold y Robertson y peligroso en transiciones. El Madrid, por su parte, se ha mostrado a lo largo del torneo como un equipo que se ha adaptado a los escenarios, imprimiendo un ritmo de ataques alto pero también sabiendo ceder la iniciativa y saber que su momento iba a llegar.


+ Extremos fijados: Uno de los peligros más conocidos del equipo de Klopp es la movilidad de sus extremos, saltando entre carriles y atacando espacios con desmarques agresivos. Ayer, el rol fue algo diferente, muy fijados con los laterales madridistas. Si bien no lograron desbordar con regates, la idea era abrir carriles interiores y espacios para que Mané pudiera sacar a Militao y Alaba de su zona. Insistió pero no se logró.


+ Defensa del área: Dentro del abanico de registros que hemos visto del equipo de Ancelotti en esta Champions, la eficiencia en su propia área ha sido un punto en común entre todos los escenarios que ha vivido en eliminatorias. Al técnico italiano no se le cayeron los anillos a la hora de cambiar a un defensor superado o amenazado por una segunda tarjeta amarilla y esto consiguió que sin balón, sus jugadores fueran casi siempre ganadores en duelos individuales. Además cuenta con auténticos especialistas en el juego aéreo, por lo que hasta ese recurso le quitaba a los rivales. Ayer tuvo un acierto tremendo dentro de su área y desde ahí, cimentó su victoria.



+ Momento clutch: Para mi, el partido cambió en el momento en el que el árbitro anuló el gol a Benzema al filo del primer tiempo. El equipo de Klopp había firmado un primer tiempo casi perfecto y el equipo blanco a penas había podio jugar en campo contrario. Con esto, los reds, recibieron una bofetada de pura realidad viendo como siguiendo su plan de partido no sólo no ‘metían mano’ al Madrid, si no que en el momento en el que Benzema piso área por primera vez, marcó. Esa jugada plantó una semilla de inseguridad que fue creciendo durante la segunda mitad del encuentro regada con cada acierto de Carvajal, Courtois o Militao. El Liverpool jugaba como autómata pero no creía al 100% en que el partido estuviera controlado.


+ Courtois: El portero belga firmó una actuación determinante (elegido jugador de la final) para rubricar una Champions impresionante. Regaló paradas (9) de todo tipo y mostró mucha seguridad en los balones por alto. Nadie duda en que en estos momentos es el mejor en su posición en el mundo y en la final fue el pilar sobre el que se construyó la victoria blanca.


Bonus track

+ La versatilidad de Valverde: El uruguayo partía como teórico atacante por la derecha pero se ocupó de Robertson sin balón, se alineó con Modric y Kroos ya con el 0-1 y daba oxígeno a su equipo con sus conducciones. Una final muy sacrificada que no le permitió probar su disparo pero liberó de problemas a los compañeros con los que compartía zona.




Publicar un comentario

0 Comentarios