Por David Díaz
Como si de la canción se tratara, así son las últimas temporadas del Everton. Los chicos de David Moyes por unas razones o por otras parece que les cuesta arrancar la maquinaria y en la actual parece que va a suceder lo mismo. Colista, sin conocer aun la victoria y el empate “milagroso” frente al Manchester United como momento cumbre de lo que va de curso parece que va a hacer que los fantasmas vuelvan a Goodison Park.
Hace dos temporadas se venía de una gran temporada en la que se “rondó” la cuarta plaza pero los pinchazos en un final de temporada terrorífico con Liverpool, Arsenal y Chelsea lo impidieron. Pero las cosas no empezaron bien con una inesperada derrota frente al Blackburn Rovers en Goodison, lo que fue el comienzo de una penosa racha en casa (dónde los toffees se han hecho fuertes) que no les permitió sumar la primera victoria en casa hasta el 1 de noviembre frente al Fulham, después de eso 7 de los 12 partidos como local se los llevaron en lo que fue una gran remontada que les permitió terminar otra vez en la quinta posición, gracias al descalabro del Aston Villa que perdió, como ellos un año antes, la cuarta plaza frente al Arsenal en un sprint final lleno de derrotas y empates inesperados. La buena noticia fue la excelente reacción que tuvo el equipo, y que le llevo a jugar la final de la F.A.Cup, recordemos que los clubs de la Premier no la empiezan a jugar hasta enero de esa temporada.
En la 2009-10, la pasada, todo empezó de manera similar, y los problemas tras el "affaire" Lescott y el set (1-6) que les endoso el Arsenal en la primera jornada pesaron mucho, tanto que de las nueve derrotas que cosecharon en la Premier, siete fueron en el primer tercio de la campaña. Después la recuperación de lesionados como Arteta o la llegada en el mercado invernal de Landon Donovan transformaron al Everton en un equipo "semi-imbatible" (solo perdió en WHL y Anfield) que termino en octava posición a solo dos puntos de su vecino y rival, el Liverpool que si lograría plaza de Europa League.
Esta campaña la cosa no parece ser diferente, resultados inexplicables viendo lo poco que ha cambiado el equipo como el empate frente a los Wolves, la derrota frente al Newcastle o sobre todo la eliminación de la Carling (con varios titulares en el once inicial, más los Pienaar, Arteta o Beckford que salieron desde el banco) a manos de un League 1, el Brentford. Y el problema parece ser fácilmente localizable, y es que la falta de gol del equipo es escandalosa, cuatro dianas (3 al Manchester United) en los seis partidos parece ser muy poco bagaje para un equipo que debe aspirar a Europa sin dudarlo, y más cuándo parece que este año las lesiones están respetando, con la excepción del joven Jack Rodwell.
La pregunta es si un bloque tan bien conjuntado como el que ha conseguido crear Moyes estos años, puede ser capaz de repetir hazaña otro año más y protagonizar otra remontada, aunque casi más interesante es saber como año tras año ese bloque sigue tropezando con la misma piedra, a comienzos de cada temporada.
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