La nueva Vieja Señora

Yo era uno de aquellos a los que no ilusionaba demasiado que fuera Allegri quien recogiera el testigo de Conte al frente de la Juventus. El trabajo del actual seleccionador en cuanto a construir con tanta velocidad un equipo que dominara el fútbol italiano con esa autoridad (bien que ayudaron las crisis de los que debían de ser sus competidores reales) debía tener continuidad o reflejo en competiciones europeas y pensaba que sería cuestión de tiempo que bajo la batuta de Conte lo lograsen. Un curso después no sólo mantuvo la solvencia en casa sino que plantó al equipo en la final de la Champions donde sólo la estelar actuación del tridente ofensivo del Barcelona le apartó del título. 

Primero pensé que no debía ser complicado mantener la inercia de trabajo que traía el equipo. Más aún habiendo mantenido a las estrellas que daban esa personalidad al juego del equipo: Pirlo, Pogba, Vidal y Tévez, más otros secundarios de lujo como Buffon (casi duele meterlo en este escalón dentro del equipo), Chiellini o Lichtsteiner sin olvidar incorporaciones que sumaron mucho a lo largo de la temporada como Morata o Evra.
Pero poco a poco Allegri demostró que sí, había mantenido como hubiera hecho cualquier entrenador la parte más integral del trabajo de Conte, pero de a poco había ido trabajando planes B (Pereyra, la defensa de cuatro) ante bajas o cambios de escenarios dentro del partido.



Pero todo esto, a escasa horas de su estreno en Serie A, se presenta como un buen recuerdo, casi lejano, ante los cambios profundos a los que se enfrentará el equipo durante esta campaña: salieron Pirlo, Tévez y Vidal, tres jugadores estructurales sin olvidar que Pogba ha visto continuamente como su nombre ha estado ligado a Inglaterra, España o Francia por cifras que haría menos dolorosa su salida. Bien es cierto que la Juve ha fichado bien, o cuanto menos, jugadores que por experiencia o rendimiento justifican su llegada al club bianconero: Dybala y Mandzukic para el ataque, Khedira para el medio y Alex Sandro para comenzar desde la defensa su habitual proyección hacia el ataque. 
Como contábamos jugadores contrastados (más otras contrataciones interesantes como la de Zaza) pero cuyo estilo dista mucho (sin ser ni mejor ni peor) del de los jugadores que se marcharon, por ello, tal vez uno de los debates más atractivos de este inicio de temporada sea el cómo va a gestionar la Juve este cambio de etapa, de si la final de Champions fue el fin de un ciclo o si esta reestructuración del equipo es un paso más hacia la consecución del título más importante del Viejo Continente.

Y nosotros aquí, con ganas de verlo.