La revolución silenciosa de Del Bosque

Tras el fracaso de la selección española en el pasado Mundial donde no fue capaz de superar la fase de grupos acudiendo como defensora del título y candidata a dar continuidad a su etapa de triunfos, muchos hablamos de cómo debía encarar el futuro a corto plazo el equipo nacional: ¿debía poner fin Del Bosque a su tramo como seleccionador? ¿Qué jugadores habían llegado al tope y debían dejar paso a nuevas incorporaciones? ¿Se había tornado el equipo predecible y había perdido creatividad?
Una batería de preguntas (más otras que no tenían mucho sentido) que venían a reforzar la terrible exigencia en la que viven los equipos de élite que compiten por llegar hasta el final en cada torneo que juegan.

Meses después de aquel debate, la selección española ya está en marcha en nuevo camino clasificatorio para la próxima Eurocopa, donde también debe trabajar por defender el título. Y, casi sin darnos cuenta, Vicente Del Bosque ha llevado a cabo el tan reclamado relevo generacional. Bien es cierto que varios jugadores han ayudado anunciando su renuncia a la selección como Xabi Alonso o David Villa, también las lesiones de otros hombres que han sido tenidos en cuenta para ganar peso en el once como Javi Martínez o Thiago (más la menos grave de Iniesta). Hasta nombres clave en los últimos éxitos de España como Xavi o Fernando Torres parecen ya intocables ante la situación de perder peso en sus equipos y la irrupción de nuevos talentos en sus posiciones.



Es precisamente en los puestos de estos dos jugadores donde España puede comenzar a plantear una evolución en su juego. No renunciar al dominio a través del balón pero sí ganando en verticalidad y dando peso a jugadores más de área (y eso que no estará Diego Costa) en equilibrio con jugadores que atacan bien el espacio.
En esta renovada selección española aparece como uno de los veteranos en ataque Paco Alcácer. El delantero del Valencia ha 'caído de pie' en esta selección por trabajo, adaptación y acierto, mostrándose como un fantástico delantero de área pero también como una solución para pasadores con sus continuos desmarques.
Perfil parecido el de Álvaro Morata. Algunos ya le espereban para Brasil pero ha sido cuando ha ganado minutos de calidad en la Juve cuando ha continuado la evolución de lo que mostró en la pasada Euro sub21 donde se destapó como un interesante recurso acostado en una banda sin perder gol.
Nolito cómo 'satélite' de un 9 con su creatividad e inteligencia de movimientos junto al perfil de hombres de banda con gol que aportan Pedro y la novedad de Callejón acaban de montar las nuevas balas con las que Del Bosque trabajara un nuevo sistema de ataque que, sobre el papel, debe ofrecer un abanico de posibilidades amplio para resolver cualquier situación ante diferentes rivales.

Más atrás la vuelta de 'Isco' (a quien esperaba en Brasil) en un momento de forma dulcísimo debe significar la evolución del 'posesión + progresión' apoyado en 'Koke' y con la rúbrica de Busquets y Cazorla como jugadores con más recorrido en el equipo español. Pero también gana peso en la convocatoria un llegador como Raúl García, con la posibilidad de jugar hasta de delantero si apareciera la necesidad.

Quizás cuando se están hablando de tantos nuevos nombres desde que comenzaron las convocatorias post mundialistas se centre más en el jugador propiamente dicho y menos de lo que se debería en cómo estos nuevos perfiles puede ir dando pistas de qué tiene en mente Del Bosque para volver a hacer al equipo imprevisible en ataque sin perder el orden replegado y manteniendo una contundencia atrás.