PSG de Champions: competitividad y ambición

Tenía mis dudas sobre el PSG en el partido de ayer ante el Valencia. La buena forma en la que iba a llegar el equipo de Valverde, habiéndose emsamblado mejor que hace unos meses y la dinámica en la que llegaba a uno de los partidos de la temporada iba a suponer para el equipo de Ancelotti una clara prueba de fuego para medir el nivel de este proyecto destinado a competir con los más grandes de Europa a corto plazo.
El resultado quizás no tanto, pero lo expuesto sobre el campo habla de un equipo trabajado, con muchos recursos (quizás de lo que menos se podía dudar) y que supo muy bien medir los tempos sobre los que se debía mover el encuentro.



Porque el equipo parisino, viéndolo semana a semana en la Ligue 1 se le ha visto igual de superior a sus rivales, pero siempre en tramos, guardando energías una vez el partido parece decantado y sufriendo ante rivales que se han encerrado atrás y que han ejercido un control preventivo sobre los mecanismos más reconocibles de este equipo, la bajada de Ibrahimovic a recibir (algo que si trabajo bien el Valencia ayer) y las diagonales hacia adentro de sus hombres de banda.
Anoche en Mestalla esta seña cambio. Tal vez ligeramente, pero supo abrir atacar por los flancos el PSG, donde el penúltimo en llegar, Lucas Moura, se mostró como un puñal que enloqueció con velocidad y conducción durante el tiempo que estuvo en el campo.
Pastore y Lavezzi también fueron destacados. El primero trabajando muy bien evitando el 2x1 con Maxwell pero también buscando siempre un pase desequilibrante para sus compañeros de ataque, uno de ellos, Lavezzi, que hizo el primero y que se movió muy bien por toda la zona de ataque cuajó un enorme partido.

Atrás el equipo funcionó bien en el repliegue aunque para eso ayudo un Valencia muy muy horizontal en el pase y que presentó un once que invitaba al 'intercambio de golpes' donde tenían menos que decir que los galos. Valverde quiso incomodar a Ancelotti y el italiano demostró conocer muy bien las virtudes de su equipo, alineando un once que casi podía definirse como un 4-2-4 y que, tras el descanso con 0-2 mutó rápido en uno 4-3-1-2 para protegerse y esperar a un 'zarpazo' que pudiera decidir el cruce. El gol de Rami evitó el partido perfecto para los franceses y la expulsión de Ibrahimovic, a la espera de conocer su sanción, da esperanzas a un Valencia que se expuso demasiado.



Me gustó este Paris Saint Germain europeo. Ya dio buena muestra en su primer partido importante ante el Oporto aunque tuviera que vivir de la ayuda de Helton para imponerse y el día de ayer en Mestalla se confirmó lo que Menez comentó hace unas semanas, que el equipo no se motiva igual en Ligue 1 que en partidos de Champions. Cuidado con eso.

Publicar un comentario

0 Comentarios