Ejemplar Schalke 04

A pesar de alguna duda de última hora, sabía que mi partido de la jornada de miércoles de la Champions sería la visita del Schalke 04 a Londres para medirse al Arsenal.
Del equipo inglés poco podemos descubrir ya (espera, ese tal Gnabry promete) en cuanto a su intención en cada partido y la rápida adaptación de Santi Cazorla al equipo, convierten los partidos gunners en una opción segura para pasar un par de horas entretenido mirando fútbol.

Pero lo del Schalke era diferente. Después de su gran victoria en el Derby de la Cuenca del Rhur tenía ganas de más, y encontrarse ante un rival exigente y de nuevo alejado de Gelserkirchen, presentaba un panorama más que atractivo. Además, los de Stevens, con las bajas en el centro de la zaga de Papadopoulos (me encanta este central - mediocentro griego) o Draxler, que ya venían de tiempo atrás, pero merece la pena recordarlas, debía dar continuidad al once que mejor resultado le está dando.
Y la victoria de ayer, la cuarta consecutiva entre Bundesliga, amistoso y Champions, refuerza ya no sólo de cara al gran público la imagen del equipo minero, sino que a nivel psicológico el equipo, situado en la tercera plaza del torneo local y primero en su grupo de Champions, vea que a pesar de no tener nombres de primerísimo nivel, se muestre sólido en partido a cara de perro.

Porque si exceptuamos a Jan Klass Huntelaar, quien después de una trayectoria errática desde que salió del Ajax se ha asentado como gran goleador en el Schalke (50 goles en 74 partidos sólo en Bundesliga) a Ibrahim Afellay como nombre conocido por su paso por el Barcelona y, a mi entender, la estrella del equipo, Jeferson Farfán, el resto del equipo suma un perfil de trabajo alto y de juventud ilusionante de cara a dar continuidad a su juego de contraataque.
El joven meta Unerstall siempre deja alguna muestra de reflejos aunque deba mejorar algo en los balones por alto, Uchida ya no es un lateral exótico sino un defensor entregado y que da profunidad en ataque. Howedes ha perdido el puesto en las convocatorias de Löw, pero no baja el nivel de autexigencia y Matip ha dado un salto de calidad enorme.

Por delante me ha gustado en estos dos partidos Höger, quien corrige, llega y, de paso, se entiende muy bien con Neustadter, uno de los nuevos. Quizás sea una de las claves de este equipo, lo bien que saben posicionarse los dos mediocentros cuando no tienen el balón y cuando tienen que ser un eslabón más en la salida a toda velocidad del equipo.
Por delante falta Draxler, pero Holtby está a un nivel altísimo, no sé si le recuerdo alguna mala decisión (que no ejecución) en los últimos partidos. Qué bien ha sabido gestionar la dirección técnica la carrera de este chico, quien no es internacional porque la competencia en el puesto es durísima.
Farfán da sentido a todo el sistema por su velocidad y acierto en la conducción. Ayer, sin ir más lejos, en la primera que tuvo dejó claro que puede ser uno de los jugadores más veloces con el balón del torneo y dejó a Afellay solo ante Mannone.

Y luego están los dos holandeses, que llegaron tras salir por la puerta de atrás de sus equipos y que están dando un alto rendimiento en el Schalke. Huntelaar es más 'hunter' que nunca cuando viste de azul y Afellay, sin presión y con minutos, recuerda lo barato que resultó verle salir del PSV por tres millones. Si Vilanova lo sigue, seguro que tendrá en cuenta que a este nivel, tiene un sitio en el Barça.

Esta claro que después de estas dos victorias es fácil hablar bien de este equipo y que sólo con recordar su pobre actuación ante el Bayern, podemos ver las debilidades y defectos de un equipo que muestra a los demás cómo plantar cara a rivales superiores técnicamente: orden, entrega y fe en la idea del entrenador, llevar el partido a su ritmo y romperlo en velocidad cuando el rival está adelantado y sin ideas ante el doble muro azul. Nombre por nombre sale perdiendo ante sus dos últimos rivales y con esta receta les ha ganado hasta con solvencia.

Publicar un comentario

0 Comentarios