Diseñando la Euro2012: España 0 - Portugal 0

Exigente partido el que le ha planteado Portugal a España hasta el punto de que ha llevado la decisión del primer finalista hasta el punto de penalties  y que ya veremos hasta qué punto pasará factura el esfuerzo físico realizado de cara a la final del domingo.
He de reconocer que no esperaba un planteamiento así y por ello, el desarollo y las decisiones de Bento y Del Bosque era lo suficientemente llamativas para no buscar los habituales cinco puntos a remarcar.

Planteamiento de Portugal: Valiente y consecuente al rival que tenía delante y con lo que se jugaba. Hasta ahora habíamos visto a una Portugal construída desde atrás, de contraataque y de ritmo vertiginoso en contraataque. Un planteamiento que ante España habría provocado que esos contraataques naciera muy lejos del área y por ello habrían sido más difíciles de ejecutar ante el sistema de recuperación de los españoles.
Así que presión alta, defensa adelantada y mucha concentración presentaron a España ‘un campo sucio’. No sé si incluir como parte de este plan las muchas interrupciones que hubieron, pero de hacerlo lo haría como ‘una herramienta más’ que hacía que el tiempo corriera de su lado.


Evolución del ataque de España: Ante Portugal tocó con delantero y tres mediaspuntas, después pasó a un centro campista más, para dar paso a un hombre de banda sin referencia arriba y acabar el partido con dos jugadores muy abierto (Pedro y Navas) con tres llegadores. Todo muy hilado para ir llevando a Portugal hacia dónde querían ya que todos esperábamos que los de Bento acabaron acusando el esfuerzo titánico que estaban llevando a cabo. La prórroga lo evidenció y el jugar con dos extremos partió las ayudas de Pereira y Coentrao al ataque dejando el contrataque sólo a los jugadores de ataque: más peligrosos pero eliminado el factor sorpresa. Aunque pueda parecer extraño, los cambios de España metiendo a hombres de ataque iban más destinados a desarmar el ataque de Portugal que a hacer daño a su defensa.

Los laterales de España: Está siendo un punto habitual, pero en cada partido han sido así de relevantes. Arbeloa comenzó muy fuerte en ataque (de forma presencial) pero en cuanto Portugal cargó por su lado dejó de ser un activo en ataque. Y luego está lo de Jordi Alba, que se cansó de dar profundidad al equipo, de desdoblar y de ser una alternativa eficiente al grueso juego interior de España. En defensa no descuidó y hasta se permitía salidas que indicaban claramente no sólo su buen estado de forma, sino también el plus de confianza con el que jugó. Cuando Del Bosque sacó a Navas y a Pedro, Arbeloa y Alba no sólo no dejaron de subir, sino que contaban con ayuda en las coberturas.

Agotamiento luso: A pesar de que llegaron a su objetivo, los penalties donde las fuerzas se debían igualar, uno se puede preguntar si era necesario un despliegue tan intenso durante los noventa minutos para arriesgarse a perderlo todo en la prórroga donde la puntería y Rui Patricio fueron la fina línea que les retrasó su eliminación. Además el cansancio fue uno de los motivos que explica los fallos en los metros finales en las ocasiones que tuvieron. Cristiano Ronaldo decía ‘injusticia’, pero los que me leeis habitualmente sabéis que no me gustar dejar a mercer de algo que no puedes controlar en un juego en el que son los detalles que se trabajan los que acaban decidiendo el vencedor.

Cesc en la historia: Cristiano Ronaldo se había reservaro el quinto penalty no por miedo, sino para ser la cara de la histórica victoria. Y eso le pasó a Cesc. Le llaman ‘el empanado’ pero su cara y sus penalties forman parte de la historia del fútbol español con 25 años y mucho por delante. Tanto que opaca injustamente la tanda de Casillas, no en cuanto a paradas, sino a la confianza que desprendía. Sin olvidar del arrojo de Ramos. Si Pirlo rebajó la euforia de Hart con un Panenka, Ramos cambió el rumbo anímico de la tanda con su Panenka.

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