Dentro de la vorágine de noticias y resultados que nacen en el continente americano, hay dos que en estos últimos días me parecen las más relevante (a parte de la vuelta de mi admiradísimo Riquelme) y de las que me apetece compartir con vosotros un par de ideas al respecto. Casualmente, son las salidas, muy diferentes entre sí, de dos entrenadores de sus respectivos puestos de trabajo: Bielsa abandonó a la selección chilena y Cappa fue destituido como técnico de River Plate.
Del ‘Coco’ poco os voy a poder contar que no hayáis leído o escuchado ya: el cambio en la presidencia de la Federación Chilena ha provocado su salida, por el desacuerdo de la nueva política que iba a seguir el máximo organismo del fútbol chileno, más centrada en potenciar económicamente a los grandes representantes del país sureño en detrimento del crecimiento del fútbol base y de clubes más humildes que se había seguido hasta ahora. Ya sabemos que Bielsa es un entrenador especial, tanto en sus métodos de trabajo del día a día como en sus ideales de lo que debe de ser el fútbol profesional, pasando por su hermetismo de cara a los medios de comunicación.
Esto provoca que, primero, Chile se quede sin el hombre que obró el (casi) milagro de meter a la Roja en un Mundial doce años después, con un buen juego, riquísimo a nivel táctico y que tan buen papel hizo hasta cruzarse con España. Después, saber quién se hará cargo de esta ‘patata caliente’ que es el puesto de seleccionador chileno: sería casi imposible mejorar a corto plazo lo que ha dado Bielsa al fútbol chileno y es casi una invitación a la comparación constante y a un posible fracaso. Personalmente, desde que me enteré de su más que posible marcha, pensé en Pellegrini, un hombre con experiencia y que podría soportar la alargada sombra de Bielsa, pero justo en el día en el que el ‘Coco’ anunciaba su adiós, el ‘Ingeniero’ se comprometía con el Málaga. Suena Borghi como posible seleccionador, pero primero debería resolver de la manera más digna posible su salida de Boca, donde no está cumpliendo con las expectativas creadas hace unos meses a su llegada.
Ventana externa
Así, quedan dos puesto vacantes en dos banquillos atractivos del fútbol sudamericano que, con toda seguridad, marcarán un antes y un después en la historia reciente de estos dods grandes equipos.