Vuelve la DFB Super Cup


Por Carlos Pérez

Es tradicional que, tras las vacaciones, la pretemporada y los amistosos, se dispute una de las competiciones -en mi opinión- más absurdas de todo el mundo del fútbol. Estoy hablando de la Supercopa, este torneo celebrado en prácticamente todos los países justo antes de comenzar el campeonato liguero y que para mí tiene muy poca seriedad. No es muy lógico que un choque entre los campeones de Liga y Copa de la temporada pasada se midan después del verano, cuando perfectamente pueden haber perdido a hombres clave en la consecución de estos títulos. Las fechas y circunstancias en las que se disputa me impiden distinguirlo del Trofeo Bernabéu o el Joan Gamper. Por mucho que se empeñen en que es un título oficial.


Pero aún así, y pese a las circunstancias, no concibo un verano sin Supercopa. Por este motivo me he alegrado mucho (en parte, ya veréis por qué) cuando conocí la noticia: la Supercopa vuelve a Alemania. Algo tan clásico en las grandes ligas europeas y que en Alemania lleva sin disputarse (oficialmente) 14 años, sustituida en parte por el extraño (pero curioso e interesante) torneo llamado LigaPokal.

En 1987 se disputó la primera Supercopa, auspiciada bajo la DFB (la Federación de Fútbol de Alemania Occidental), pero extraoficialmente ya se había disputado en 1977 y 1982 (Gladbach y Bayern fueron los campeones, respectivamente). En 1987 y organizada por la DFB se disputó la primera Supercopa, y así hasta 1997, cuando se sustituyó esta competición por la Ligapokal, un torneo con aires de supercopa que incluía (además de los ganadores de Bundesliga y Copapokal) al ganador de Segunda División y al 2º, 3º y 4º mejor clasificado de la Bundesliga. Tras 11 ediciones, en 2008 la DFL (el organismo que regula la Primera y la Segunda División, y que organizaba la Ligapokal desde 2005) decidió suspender el evento.

Y tras dos años de Supercopas 'no oficiales', en las que el partido de campeones se disputó como si de un trofeo amistoso se tratase, la DFL decidió en 2009 que la Supercopa debía regresar. Y así lo hará el 7 de Agosto, cuando Bayern de Munich y Schalke 04 se midan las caras en el Impuls Arena de Augsburgo.

Porque 10 años de Supercopa dan para mucho, y es que son muchas las anéctodas que podemos extraer, así que comenzaremos por mi preferida: ningún equipo pudo ganar la Supercup en casa. Eintracht en 1988, Hannover en 1992, Bayer Leverkusen en 1993 y Bayern de Munich en 1994 sucumbieron ante sus rivales, pese a jugar ante su público. De todas las ediciones, sólo en dos triunfaron los campeones de Copa: en 1989, cuando Borussia Dortmund venció por 4-3 a Bayern; y en 1994, cuando de nuevo el equipo de Munich cayó ante el Werder Bremen. Los equipos con más títulos son los equipos de Bremen y Dortmund, tres entorchados cada uno.
supercup 1992

Aparte de los datos, hay grandes historias que contar, como por ejemplo el mini-torneo que se llevó a cabo en 1991, año de la reunificación alemana. Dynamo de Dresden y Hansa Rostock, equipos que se incorporaron a la Bundesliga de la nueva Alemania tras competir en el lado oriental, participaron en la Supercopa junto con Kaiserslautern y Werder Bremen. Éstos últimos disputaron la final, de la que los roten Teufel salieron victoriosos. Precisamente los “diablos rojos” del Kaiserslautern se vieron remontados en la tanda de penaltis de 1996 tras ponerse -atención- con 3-0 a favor en los lanzamientos desde el punto fatídico, para finalizar con un 3-4 en favor del Borussia Dortmund. Precisamente en esa edición el Kaiserslautern perdió la título... aunque como equipo de Segunda División. El año anterior hicieron lo mejor y lo peor a la vez, pues ganaron Copa y descendieron a la 2.Bundesliga. Sin embargo, ascendieron al primer intento, y encima consiguieron su cuarta liga en el año de su regreso a Primera.

uli steinPero sin duda, un personaje que merece ser destacado es cierto jugador del Hamburgo, un equipo que disputó tres ediciones de Supercopa (todas como campeón de Copapokal) y no ganó ninguna. El tipo en cuestión es el portero de Hamburgo, Eintracht y Arminia Bielefeld entre otros; y que disputó la primera edición de la Supercopa en 1987 con el cuadro hanseático, y claro, tuvo que hacerlo a lo grande. El partido entre Bayern y HSV estaba en 1-1 cuando en el minuto 87 Wegmann ponía por delante a los de Baviera. En apenas unos segundos, el guardameta del equipo hanseático le soltó un puñetazo en la cara y se ganó la expulsión. Tiempo atrás, cuando fue expulsado en un encuentro ante el Augsburg, se fue del campo sacando el dedo a los hinchas rivales. Un tipo peculiar que además llamó Suppenkasper (un insulto de considerable gravedad) al seleccionador alemán, Franz Beckenbauer, lo que le valió la expulsión de la convocatoria. Después del incidente en la Supercopa, fue despedido por el Hamburgo. Se fue entonces al Eintracht, donde acabó siendo uno de los mejores porteros de la historia del club. Uli Stein es su nombre.


Así las cosas, la Supercopa regresa a las pantallas para medir al campeón de liga y copa. Lamentablemente, Bayern de Munich ganó ambos trofeos, así que el Schalke 04, subcampeón de liga, será el rival del equipo bávaro. Tendrá más credibilidad o menos, pero vistos los precedentes, yo estaré atento a lo que ocurra el 7 de Agosto en Augsburgo. Será el pistoletazo de salida para la temporada en Alemania 2010/2011, que se presenta, como siempre, apasionante.

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