La última víctima de la guerra incruenta

Lo que nació como confrontación estratégica y recreativa entre pueblos se ha ido convirtiendo, con el paso de las décadas, en un maravilloso juego en el que se recrea la guerra, la batalla tribal, de un modo limpio, noble y estudiado. El fútbol es una especia de recreación de la guerra, con la salvedad de que en esta no se lamentan víctimas. Algún grito al cielo por aquí al marrar una ocasión, alguna patada a destiempo, lesiones y discusiones con el juez de paz de la contienda, pero nunca una víctima. Es por ello que cuando un chico joven, con toda la vida por delante y unas condiciones especiales para desarrollar este deporte, cuando un deportista sano fallece, a todos se nos revuelve algo.

Da igual que Dani Jarque haya defendido unos colores y no otros. Da igual que haya celebrado con rabia goles frente a los equipos a los que adoramos. No importa lo que rezase su DNI. Importa que, una vez más, un chico joven se nos ha ido. Se le ha roto el corazón. Y, de paso, se nos ha roto a todos un poco.

Descanse en paz, Daniel Jarque González. La última víctima injusta de la única guerra que no fue ideada para causar víctimas.

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2 Comentarios

Miquel ha dicho que…
Yo no quiero parecer un tío insensible, pero me da mucha rabia algunas reacciones cuando nos hemos visto sorprendidos por estas desgracias. Hoy en televisión ví a un hombre entrado en años calificando a Jarque y a Puerta como "dioses"... y claro, me pongo a analizar los logros y méritos como personas que han conseguido y creo que nos dejamos llevar por la emoción en muchos casos.

Duele que en ambos casos, sean fallecimientos de gente muy joven y que fueran a ser padres en breve. Pero la muerte no les hará mejores futbolistas de lo que ya eran y quizás antes de hacer cualquier tipo de declaración, deberíamos pensar que mucha gente muere a diario y no deja la vida tan resuelta a sus familiares como lo hace un jugador de Primera.

Pero independientemente de esto, siempre es triste que una persona que está tan cuidada y vigilada físicamente se vea así. Nos avisa de lo frágil que es la vida.



Saludos
JM Martín ha dicho que…
De acuerdo con tu apreciación, es cierto, pero bueno... al fin y al cabo, siendo un blog de fútbol es coherente dedicarle una entrada.

Es cierto que con la muerte se exageran los logros de todo el mundo, futbolistas o no. La persona siempre fue maravillosa. Pero bueno, esto es una cuestión, un defecto algo inofensivo diría yo, del ser humano.

Los futbolistas no son dioses. Son dioses los Vicente Ferrer, los Antonio Puerta (el señor que trató de impedir la agresión a una mujer), los tantos y tantos seres que, desde su condición humana, tratan de ayudar a los demás. Pero al fin y al cabo, Jarque era un tipo de nuestra edad que iba a ser padre. Por eso da rabia.

Saludos.