Lo imprescindible y oscuro del trabajo de Albelda

Hoy cumplía en Pamplona su partido doscientos cincuenta en Primera División uno de los mejores medio centros defensivos de Europa, David Albelda, así que he decidido dedicarle la entrada de hoy, puesto que es un jugador con el que no se es justo.

Los que hemos tenido la suerte de ver al capitán del Valencia en vivo en un campo de fútbol, vemos a un pivote que arenga, corrige a sus compañeros, intimida al rival y, por qué no decirlo, sirve para transmitir al equipo las sensaciones de la grada y viceversa.
Como jugador es un excelente "bombero", corre por el campo para "apagar fuegos". Tiene una capacidad física fenomenal, mide muy bien sus entradas, tiene esa inteligencia para saber cuando puede arriesgar a robar sin falta y cuando es necesario cortar el juego con un falta.
Vamos, que en el fútbol de hoy en día, en el que el doble pivote parece el "abc" del fútbol, Albelda demuestra semana a semana, que es capaz de realizar la labor de dos hombres en el campo defensivo.

Pero además, el fútbol de Albelda está creciendo, ya no sólo corta y/o recupera balones, sino que es capaz de dar un primer pase de salida limpia o oxigenar el juego de su equipo cuando recupera un balón. Y encima, parece que esta desarrollando un par de gestos técnicos fundamentales en su puesto, el desplazamiento largo de balón y la llegada al área, en forma de un buen disparo de media distancia.

Incluso por ser diferente, es de esos futbolistas que dicen cosas clara cuando se sientan de cara a la prensa. Recuerdo cuando le preguntaron en el vestuario del Pizjuan cuando ganaron una Liga sobre que sentía y que significaba ese triunfo:

"Es la demostración de que el dinero no hace fútbol ni equipo, es el triunfo del trabajo y el compañerismo"

Esta temporada ha tenido la mala suerte de estar lesionado un largo espacio de tiempo, que fue el mismo que el Valencia estuvo sin ganar, ¿qué más hace falta para demostrar que Albelda es la clave de este Valencia?